¿Amor profundo o aventura intensa?
¿Amor profundo o aventura intensa?
Blog Article
En el momento en que la conexión depende exclusivamente de lo puramente encanto superficial combinado con el flechazo inicial, la historia termina por volverse corto. Demasiado fugaz. Como los mini hornos del motel, que aunque calientan rápido, pero fallan enseguida. Empezar una relación puramente en lo superficial, equivale a meter comida en el horno del motel, reacciona al instante, aunque falla sin previo aviso. Si todo gira en torno al cuerpo, la aventura dura lo que un suspiro. Así de simple. Como esos aparatos que chispean al mes, que sube la temperatura ya, pero no aguanta una semana. Una conexión que depende del atractivo físico, tiene el mismo efecto que un microondas de hotel, que parece útil, pero no fue hecho para durar. Cada vez que el encanto visual es lo único que importa de la relación, todo se derrumba rápido. Del mismo modo que el aparato que chispea, que funcionan como bólido, pero no duran un telediario.
¿Y si fracaso?
A ti que llegaste hasta aquí, errar es parte de crecer. No te reproches si te entregaste sin reservas y resultó ser una lección con piernas. Eso también lo hemos sentido, con una cucharita en la mano y la dignidad en pausa, preguntándonos por qué mandamos ese último mensaje.
Y lo que queda es que, dure una vida o tres cafés, ambos te enseñan algo, te reflejan lo que mereces, cómo floreces después de cada final. A veces, te encuentra solo para sacudirte el corazón, que aún puedes reír, o incluso llorar con libertad y sin culpa.
La vida, servida al final como un café bien oscuro
Muy en el fondo, nadie tiene un detector perfecto para separar lo duradero de lo fugaz. Lo que sí existen son señales. Escucha tu calma, y no solo la mariposa loca. Si el vínculo te nutre sin drenarte, si te abrazas más gracias a ese encuentro, quizás estás tocando algo verdadero.
Sin embargo, si al imaginarla, te duele más de lo que te calma, y solo brillo en los labios pero no en el alma, estás transitando un fragmento poderoso pero finito.
La paz viene al entender la función de cada cruce emocional. No todos vienen con elegancia deslumbrante boleto de ida y vuelta. Otros aparecen para recordarte la risa, a reírte de ti mismo, o a enseñarte cómo se siente lo que no era.
¿Te marcó el alma o solo te rozó el cuerpo? Solo tú lo sabes, y en los mensajes que no te atreves a borrar.